Han pasado ya siete meses desde mi última entrada, demasiado tiempo incluso para un blog, o "proyecto vanidoso", como dicen los anglos. De momento, lo único que puedo asegurar son las tres o cuatro entradas que debo desde hace meses (los acreedores saben quiénes son), y a partir de ahí, veremos. Por no dejar el discurso nebuloso, y aunque parezca una contradicción, el año que viene empezaré un nuevo blog, dedicado exclusivamente a la investigación, en buena parte inédita. Estoy bastante seguro de que los habituales de estas páginas la disfrutarán. Se anunciará su lanzamiento a su debido tiempo.
Como llega fin de año, vayan para los lectores mis mejores deseos para estas fiestas —celebren lo que celebren— y no olviden que forman parte de la élite de este planeta, viviendo bajo techo, con acceso a internet y la capacidad de leer. Aparte, por supuesto, de un gusto musical exquisito.
Como llega fin de año, vayan para los lectores mis mejores deseos para estas fiestas —celebren lo que celebren— y no olviden que forman parte de la élite de este planeta, viviendo bajo techo, con acceso a internet y la capacidad de leer. Aparte, por supuesto, de un gusto musical exquisito.
Fin del discurso.
Clark Terry y Ruby Braff |