16/12/2011

DEP Bob Brookmeyer (1929-2011)

Bob Brookmeyer ha fallecido a tres días de haber cumplido los 82. Es uno de mis músicos favoritos, probablemente mi músico favorito de esto que llamamos jazz. ¿Por qué? Porque me gusta el swing que gasta siempre, y su sonido, y sus arreglos, y su ingenio, y su intelecto, que aplicó a sus arreglos y a solos llenos de ideas y melodías originales. En la entrada anterior comenté un par de temas que merece la pena escuchar con Stan Getz, "Rustic Hop", un tema original que levantará el ánimo de cualquier ser vivo, y "Varsity Drag", en el que abre su solo con una frase muy simple (primero toca una tercera mayor, a continuación una menor) con un swing que tumbará a cualquiera.

Ya se han oído voces clamando por qué no recibió más reconocimiento en vida. En mi opinión, más allá del jazz, porque esta música no significa apenas nada para la inmensa mayoría del planeta, y dentro del jazz, y esto sí que sería triste, probablemente porque su larga carrera no encaja en ningún estilo ni en ninguna de esas rígidas clasificaciones que críticos y aficionados de esta música, presuntamente abiertos de miras, han creado y les son tan cómodas.

Hace algún tiempo escribí sobre Brookmeyer, en una entrada de este blog en la que además hay una buena entrevista en vídeo. Años atrás también tuve ocasión de charlar con él, y me comentó que su disco favorito a su nombre es el Gloomy Sunday de 1961, en el que compartió los aperos de arreglar con estimados colegas como Ralph Burns.

Para catar algo de la carrera de este músico también se puede sintonizar la edición de Night Lights que le dedicó a Brookmeyer David Brent Johnson de la radio pública del estado de Indiana, EEUU, con una pequeña ayuda del que suscribe. Otro programa, aun mejor, es el perfil que le dedicó NPR por su 70º cumpleaños, producido por Bill Kirchner.

Hasta siempre, Mr. Brookmeyer, y gracias por todos los buenos momentos.

12/12/2011

¿Qué regalar? A la rica caja...

Estamos casi a finales de año y, fiel al espíritu de servicio público del personal de este blog, vamos a repasar las novedades en ese tipo de artefacto tan afecto para los aficionados al jazz: la caja.

Hace unos días, Elvis Costello salió en las noticias porque en su blog criticó abiertamente a la discográfica que ha publicado una caja con grabaciones suyas a causa de su precio de venta al público, que considera “una errata o una sátira… un bulo muy elaborado”. Esta caja incluye un cedé, un DVD y un disco de vinilo de 10", y lo cierto es que no hemos conseguido verla por menos de $200.

Lo que el Sr. MacManus recomendaba comprar, en lugar de su propio producto, es un hermoso estuche de Louis Armstrong titulado Ambassador of Jazz. Da la casualidad de que esta caja estaba agotada en EEUU, y sólo podía conseguirse a través del Museo de Louis Armstrong en Queens (Nueva York), lo cual ha sido una agradable sorpresa para mi estimado colega Ricky Riccardi y sus colegas del museo. Y con razón, además. Los tiempos pueden estar cambiando, pero la publicidad sigue siendo un arma poderosa: como Ricky explica en su blog, el pasado viernes 9 vendieron su último ejemplar de la caja.

De esta historia cabe señalar que ambas cajas, la de Costello y la de Armstrong, han salido bajo el paraguas de Universal. La de Costello viene de la mano de la subsidiaria Hip-O Select, un sello que ha realizado algunas buenas obras, también en el campo del jazz . Sus cajas son de presentación cuidada. De su colección, la que fue un pequeño sueño hecho realidad fue su Stan Getz Quintets: Clef & Norgran Studio Albums.

El motivo es simple: esta edición es la primera jamás publicada en cedé de las grabaciones completas en estudio del primer quinteto de Stan Getz con Bob Brookmeyer y, la verdad, la única con un sonido decente. La música presenta a Stan Getz en forma a principio de los cincuenta, mucho swing, sorpresitas como el cuarteto con Max Roach a la batería y Jimmy Rowles al piano y, especialmente, la presencia de Bob Brookmeyer como solista (el principio de su solo en "Varsity Drag"), compositor ("Rustic Hop") y cerebro musical. La única decepción, especialmente al precio al que suele salir esta recopilación, es un pequeño error: la versión incluida de “Flamingo” es la del At the Shrine, el disco en vivo del quinteto en cuestión, y no la toma en estudio. Hip-O debería haber ofrecido un disco de recambio (como Mosaic hace en las escasas ocasiones en que ha sido necesario), pero no han ido más allá de ofrecer el tema que falta en mp3.

Con respecto a los precios, según nuestra experiencia con un poco de paciencia y vigilancia de ciertas tiendas en internet se suelen lograr frutos. Aun así, nunca viene mal una alternativa para aplacar el deseo de hacer un regalo —a otros o a uno mismo— de una buena caja. Una posible opción viene de Francia.

Universal France acaba de publicar una serie de cinco cajas en las que se recogen las tomas máster de grabaciones de Louis Armstrong, Sidney Bechet, Ella Fitzgerald, Billie Holiday y Charlie Parker. Estas cajas contienen entre 13 y 15 cedés, un librillo de 70 páginas con anotaciones en inglés y francés, datos discográficos completos y fotos bien reproducidas. En cuanto al precio, busquen y juzguen ustedes mismos.



Hasta el momento sólo hemos probado la caja de Ella y la de Bechet. El interés de la primera reside en que reúne todos los másters de la cantante desde el inicio de su carrera hasta su fichaje por el sello Verve, primero con la orquesta de Chick Webb, después al frente de esa misma banda, como solista acompañada por diversos músicos, sus dúos con el pianista Ellis Larkins, y otras golosinas. La segunda es una colección muy completa de los ”American masters” de Bechet, sin sus populares grabaciones realizadas en Francia, como su popular “Petite Fleur”, aunque con una selección de su obra temprana (1923-1932), más algunas en directo (1939-1940 y 1953).

El resto de la serie mantiene su atractivo. La caja de Louis Armstrong abarca el periodo 1925-1945, es decir, desde los Hot Fives y Hot Sevens hasta sus populares discos al frente de una big band, más una selección de su primerísima época con King Oliver, entre otros. El estuche de Charlie Parker contiene cada uno de sus másters, desde su primera grabación con la orquesta de Jay McShann hasta sus discos para Norman Granz, más dos cedés con un surtido de grabaciones radiofónicas y en vivo. Dos discos extraídos de las montañas de este tipo de material disponible de Charlie Parker puede no ser mucho, pero quién se queja.

Como la caja de Bird, la de Billie Holiday también abarca toda su carrera en disco, en este caso desde 1933 a 1959. Su obra completa lleva años disponible en una serie de colecciones diversas, pero disponer de todos los másters en una sola recopilación resulta muy atractivo. Al fin y al cabo, aunque las tomas alternativas pueden ser un documento a veces fascinante, lo cierto es que las tomas máster son las que se publicaron originalmente y las que dejaron su huella en aficionados y músicos en su momento. La única pena de esta edición es que parece haber olvidado incluir una sesión, cuatro temas, del 9 de enero de 1957. Aun así, dados la cantidad de música que sí está incluida y el precio de venta, es un error poco considerable.

Esta serie puede encuadrarse en una ilustre tradición de reediciones de jazz en Francia (EPM, Média7, Classics, Frémeaux...). La mayoría del equipo que ha producido estos “Complete Masters” es el responsable de los discos de Saga Jazz, lo que implica una excelente presentación, tanto gráfica como sonora. Cuando se trata de grabaciones históricas, dada su antigüedad y amplia disponibilidad gracias a la legislación europea, la cuestión del sonido es importante. Preguntamos directamente a los productores de las cajas y nos cuentan que han recurrido a las mejores fuentes disponibles al amparo de la legislación europea que sitúa en el dominio público las grabaciones de más de 50 años, remasterizadas para lograr un contenido homogéneo. Va a merecer la pena estar al tanto de esta serie.

Hoy en día el aficionado a la música tiene algo de pescador en río revuelto, y si algo tiene de positivo esta situación es la reaparición de música que se había ido perdiendo con el paso de los años. La segunda de las “grandes”, Sony, está ofreciendo productos a buen precio en formato de caja. Ya han publicado una amplia serie de “obras completas” (Stan Getz, Dexter Gordon, Wayne Shorter, Mahavishnu, Paul Desmond, Miles Davis, Dave Brubeck, Weather Report, Billie Holiday y otros que pueden verse aquí), pero la que merece una mención especial es la dedicada al trompetista Woody Shaw, por la calidad de la música, su pobre disponibilidad en los últimos años, y el disco extra de música inédita procedente de las sesiones del disco Stepping Stone - Live at Village Vanguard.

Por último, nos guste o no, la serie The Art of the Trio de Brad Mehldau fue uno de los fenómenos más relevantes del jazz de finales de los noventa. Nonesuch ha reunido la serie completa en una caja, a la que ha añadido el disco extra de rigor con material inédito y, en un golpe maestro, anotaciones de unos de los comentaristas de jazz con más enjundia de la blogosfera, el pianista Ethan Iverson, un cebo muy jugoso para quienes ya posean esta música de antemano.

Si piensa en recurrir a cualquiera de estas recomendaciones, recuerde que la buena música es para siempre.

Independientemente de lo que celebre, que tenga un buen final de año, y buena suerte para el siguiente.

PS: Para aficionados a las músicas de vanguardia o quien tenga un mínimo interés en esas músicas, recomendamos encarecidamente un buen vistazo a las rebajas del sello Leo Records.