04/02/2011

La Secret Society en Londres (18.11.2010)

Josh Sinton calentando con el clarinete bajo.
Las partituras, listas para empezar.


Uno de los bolos más potentes del pasado Festival de Jazz de Londres fue el de la Secret Society de Darcy James Argue en el Café Oto. Lo conté en su momento en mi crónica para Cuadernos, y a finales de diciembre lo subió Argue, en mp3, a su website, donde se puede escuchar o bajar gratuitamente (si lo hacen, hagan el favor de rascarse el bolsillo y hacer una donación, por pequeña que sea).

La música está aquí, y mi crónica se puede leer aquí o, con alguna corrección, más abajo.

Buen fin de semana.

De izda. a dcha.: Darcy James Argue, Ingrid Jensen (tp),
Jennifer Wharton (tb) y Erica von Kleist (as)
interpretan "Obsidian Flow".

Darcy James Argue's Secret Society
Café Oto, 18 de noviembre

Desde la aparición, hace ya unos años, de Maria Schneider en escena, ninguna big band había levantado tanta expectación como la Sociedad Secreta de Darcy James Argue. El hecho inusitado de que esta orquesta haya viajado al completo a Europa para dos conciertos, el que nos ocupa y otro en Milán (un tercero en Barcelona se truncó) se debe en buena parte al patrocinio de la Mid-Atlantic Arts Foundation. Además de músicos (18 sin contar al líder) y sus instrumentos, la Secret Society viaja con su propio técnico, lo que explica el extraordinario sonido en un local tan pequeño y complicado como el Café Oto, la "Knitting Factory de Londres", como dijo un aficionado anónimo.

Musicalmente, la orquesta de Argue se define por dos características inmediatamente notables: una es la cantidad de juegos rítmicos, con métricas compuestas, impares o poco comunes; la otra es su paleta de timbres, con mucha mezcla de flautas y clarinetes en las cañas, y el papel de la guitarra eléctrica, actualizada sin complejos con distorsiones y otros efectos. Además, ésta no es una big band al uso, ni de lejos. En lo que hacen hay mucho elemento jazzístico, pero con un toque muy personal. Otro de sus atractivos es que hay mucho juego de conjunto, al contrario que otras orquestas, en las que los pasajes de ensemble apenas se limitan a encuadrar ruedas de solos de los vientos acompañados por la rítmica.


El propio Argue, 35 años, de origen canadiense y ex alumno de Bob Brookmeyer, es un tipo peculiar. Delgado, con pinta de niño formal, es un director de movimientos muy precisos (similar a la Schneider) que resultan necesarios por la complejidad rítmica de sus piezas: en "Jacobin Club", por ejemplo, hay un pasaje compuesto “en siete” (un 4/4 más un 3/4), mientras que la parte más intensa de "Ferromagnetic" la interpretan “en 18” (tres 4/4 más un 6/4). Esto, que parece complicado sobre el papel, suena de maravilla, mérito tanto del compositor como de sus músicos.

Además de ser tremendamente educado y correcto en las formas, el líder demuestra un fino sentido del humor y una seria conciencia social que, para variar, plasma perfectamente en su música. "Habeas Corpus", por ejemplo, es un alegato contra la tortura, una pieza dedicada a su compatriota Maher Arar, detenido por Estados Unidos bajo la "extraordinary rendition", en la que Argue logra plasmar la angustia y la agobiante presión sufrida por quien ha sido detenido, deportado a Siria y puesto en libertad, sin cargos ni explicación alguna, un año después.


En cuanto a la relación de Argue con su público es cortés, pero sin concesiones. Como explicó antes de "Induction Effect", espera que el público quede "adecuadamente desorientado". El público, quizás desorientado pero preso de una euforia colectiva, no se conformó con el final de "Transit", tema que protagoniza la trompeta de Ingrid Jensen y que no debería tardar en convertirse en clásico, y no paró hasta conseguir el bis de rigor, "Ferromagnetic", pieza inédita con unos escalofriantes juegos de dinámicas, la guitarra casi siempre distorsionada, y las cañas, por una vez en formación clásica (dos altos, dos tenores y barítono).

Esta es una big band que, desde el jazz, trasciende géneros y estilos, creando una música sólida, coherente, contemporánea y, sobre todo, tremendamente atractiva. El debut británico de la Secret Society fue serio candidato a concierto del año. Se podrá escuchar en el programa de la la BBC-Radio 3, Jazz on Three, el próximo 13 de diciembre.

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