02/12/2013

El tiempo vuela

Hoy hace exactamente un año que llegué a Nueva York y tuve que correr para llegar a un bolo casi privado, la celebración del 85º cumpleaños de Ted Brown (¡feliz 86, Sr. Brown!). Allí conocí en persona a Michael Steinman, proveedor de felicidad a través de Jazz Lives, su blog, quien grabó lo que dio de sí la noche. El evento tuvo lugar en The Drawing Room ("el salón de las visitas", literalmente), que es como se llama el estudio de Michael Kanan en el primer piso de un edificio cualquiera de una calle cualquiera de Brooklyn; la sala es pequeña, con unas treinta personas, un pequeño bar de circunstancias, una mesa con bebidas y un ambiente cálido y muy acogedor, casi hogareño.

Al final estos detalles pueden no ser más que una cuestión de percepción personal, pero hay veces que parece que la magia existe. Esta fue una de esas ocasiones, por la música, totalmente acústica, la actitud nada pretenciosa de los presentes, el cariño palpable hacia el homenajeado... hasta la iluminación fue perfecta.

Izda. a dcha.: Michael Kanan, Brad Linde, Kirk Knuffke, Ted Brown,
Chris Lightcap, Matt Wilson.

Hubo un par de pases a cargo de bandas más o menos fijas, con gente como el saxo tenor Brad Linde, el trompetista Kirk Knuffke y el batería Matt Wilson, más otros músicos para mí desconocidos pero evidentemente hábiles, como el exquisito equipo rítmico de Murray Wall y Taro Okamoto. La velada puede verse casi entera en Jazz Lives, aquí and aquí.

Después de los dos pases "oficiales", hubo algo de jam session. Tras un breve intercambio de "¿Vas a tocar? Yo toco si tocas tú", Hyland Harris se sentó a la batería y Ethan Iverson se hizo cargo del piano. Iverson y su trío, The Bad Plus, son pesos pesados del jazz actual, pero en The Drawing Room, el pianista era uno más.

Si conoce sus escritos sobre música —si lee en inglés y aún no los conoce, déjelo todo y visite su blog ya mismo— sabrá que Iverson podría dejar en el paro a unos cuantos críticos profesionales, y que además es un tipo inteligente. Una prueba de ello fue que, cuando se sentó al piano, le pidió a Brown con todo el respeto y el cariño imaginable si le parecía bien que tocasen una balada. Por el motivo que fuera, no se había tocado un lento en toda la noche, Iverson se dio cuenta, y el público estaba en su punto. Esto es lo que ocurrió, y obsérvese el solo casi anticuado, muy melódico, de Iverson.


Izda. a dcha.: Ethan Iverson, Ted Brown, Putter Smith, Hyland Harris
(y la coronilla de un servidor)

Al final de la noche hubo abrazos, gracias, que tengas buenas fiestas, a ver si nos vemos pronto... y acabé caminando hacia la estación de metro con Iverson y Harris como testigo mudo de una breve explicación práctica del pianista sobre cómo tocar cierto tipo de polirritmo.

Se escribe mucho, y mucho muy amargo, sobre jazz, pero noches como ésta son las que hacen que merezca la pena.

Y en eso, mientras esperas el tren, te enteras de que, aunque falleciera en 1995, la gente aquí aún recuerda a la pianista y compositora Mercedes Rosy, y que, aunque haya sido tu primera visita a The Drawing Room, en realidad ya habías oído, has escuchado, esa batería durante años. El instrumento era de Jorge Rossy, el hermano de Mercedes, y suena en todos los discos de la serie The Art of the Trio de Brad Mehldau.

1 comment:

Cayetano López said...

El CD que sacó Kirk Knuffke con Ted Brown "Pound Cake" es una delicia.