Sax ensembles are but a footnote in the history of music, even in recent music. Off the cuff, in jazz we have the World Saxophone Quartet or the almost mythical band that played at Pontrelli's, a restaurant in LA, in early 1947 that in actual fact included a trumpet, frontman Tommy de Carlo, plus a rhythm section and what it would become the "four brothers", Herbie Steward, Zoot Sims, Jimmy Giuffre and Stan Getz, an instrumental combination very similar to SuperSax decades later.
This lack of popularity didn't deter arranger, composer and saxophonist Iñaki Askunze from writing "Hasta Luego, Sr. Maya" (See You, Mr. Maya) and recording it in the album Agur Jaunak (listen here) by the orchestra he was fronting at the time, the Iruña Big Band (K-Industria Cultural K012 CD, Barcelona 1997), with Mikel Andueza on soprano, Ion Robles on alto, Víctor de Diego on tenor and Askunze himself on baritone, without any other instruments. The author thought out this tune as a farewell sax exercise for his students at the "Joaquín Maya" — Mr. Maya to you — music school of Pamplona, his hometown, where he had been a teacher after graduating in Berklee and which he was leaving for the Taller de Musics in Barcelona.
This is not the first ballad that was born as an exercise; the best known case may be Glenn Miller's "Moonlight Serenade", which he wrote while he was studying with Joseph Schillinger (whose school, incidentally, would in time become Berklee.) Bearing in mind that, as an exercise, this tune has to serve a technical purpose, the instruments must go through certain "difficulties", Askunze's achievement is even greater: with some distant echoes — at least to these ears — of "Darn that Dream", "... Sr. Maya" is a beautiful ballad. The four main brothers of the order of the saxes execute a series of dances, with various groupings, parallel or slightly dislodged — but never quite contrapuntal — which Askunze uses to weave a tale of great beauty that transcends any technical questions.
"Hasta luego, Sr. Maya" was recorded more than ten years ago and it's not easily available. The good news, especially for sax players, is that Advance Music have published the score.
With Askunze — as with any jazz or non-mainstream musician in Spain — you get the impression that he's a musician and an arranger because there's no other option for him; today he continues his musical journey as a teacher in Musikene and at the Conservatorio Superior de Pamplona and, of course, as the leader of a big band: the Pirineos Jazz Orchestra.
This lack of popularity didn't deter arranger, composer and saxophonist Iñaki Askunze from writing "Hasta Luego, Sr. Maya" (See You, Mr. Maya) and recording it in the album Agur Jaunak (listen here) by the orchestra he was fronting at the time, the Iruña Big Band (K-Industria Cultural K012 CD, Barcelona 1997), with Mikel Andueza on soprano, Ion Robles on alto, Víctor de Diego on tenor and Askunze himself on baritone, without any other instruments. The author thought out this tune as a farewell sax exercise for his students at the "Joaquín Maya" — Mr. Maya to you — music school of Pamplona, his hometown, where he had been a teacher after graduating in Berklee and which he was leaving for the Taller de Musics in Barcelona.
This is not the first ballad that was born as an exercise; the best known case may be Glenn Miller's "Moonlight Serenade", which he wrote while he was studying with Joseph Schillinger (whose school, incidentally, would in time become Berklee.) Bearing in mind that, as an exercise, this tune has to serve a technical purpose, the instruments must go through certain "difficulties", Askunze's achievement is even greater: with some distant echoes — at least to these ears — of "Darn that Dream", "... Sr. Maya" is a beautiful ballad. The four main brothers of the order of the saxes execute a series of dances, with various groupings, parallel or slightly dislodged — but never quite contrapuntal — which Askunze uses to weave a tale of great beauty that transcends any technical questions.
"Hasta luego, Sr. Maya" was recorded more than ten years ago and it's not easily available. The good news, especially for sax players, is that Advance Music have published the score.
With Askunze — as with any jazz or non-mainstream musician in Spain — you get the impression that he's a musician and an arranger because there's no other option for him; today he continues his musical journey as a teacher in Musikene and at the Conservatorio Superior de Pamplona and, of course, as the leader of a big band: the Pirineos Jazz Orchestra.
Iruña Big Band: "Hasta luego, Sr. Maya"
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Los conjuntos de saxos no son más que una breve nota al pie de la historia de la música, incluso de la música reciente. A botepronto, en el jazz ha habido grupos como el World Saxophone Quartet o el mítico grupo del restaurante Pontrelli's de Los Ángeles, que en realidad era una trompeta, la del líder, Tommy de Carlo, más sección rítmica y el embrión de los "four brothers", Herbie Steward, Zoot Sims, Jimmy Giuffré y Stan Getz, un esquema casi idéntico al seguido por Supersax décadas más tarde.
La falta de popularidad de este formato no fue un obstáculo para que el arreglista, compositor y saxofonista Iñaki Askunze escribiera "Hasta luego, Sr. Maya" en 1992 y lo grabase en el disco Agur Jaunak (escuchar aquí) de la Iruña Big Band (K-Industria Cultural K012 CD, Barcelona 1997), con Mikel Andueza al soprano, Ion Robles al alto, Víctor de Diego al tenor y el propio Askunze al barítono, sin ningún otro añadido. El autor concibió este tema como un ejercicio de despedida para sus alumnos de la escuela de música Joaquín Maya de Pamplona (el "Sr. Maya" del título) en la que había recalado tras haber pasado por Berklee, y de la que se marchaba para ejercer en el Taller de Músics de Barcelona.
Esta no es la primera balada que nace como un ejercicio; el antecedente más célebre quizás sea "Moonlight Serenade" de Glenn Miller, que escribió cuando estudiaba con Joseph Schillinger (cuya escuela, incidentalmente, es la que daría lugar a Berklee). Si tenemos en cuenta que, como ejercicio, este tema está supeditado a un propósito de carácter técnico, a la necesidad de que los saxos pasen por una serie diversa de "obstáculos", el mérito de Askunze es aun mayor: con ciertos ecos —al menos para estos oídos— del clásico "Darn that Dream", "... Sr. Maya" es una balada preciosa. Los cuatro hermanos principales de la orden de los saxos ejecutan una serie de bailes —con diversos emparejamientos, movimientos paralelos o levemente disparejos, sin llegar al contrapunto— con los que Askunze teje un conjunto de gran belleza más allá de disquisiciones técnicas.
La grabación de "Hasta luego, Sr. Maya" tiene más de diez años y es difícilmente conseguible. La noticia, sobre todo para los saxofonistas, es que la editorial Advance Music ha publicado la partitura.
Uno tiene la impresión de que Askunze es músico y arreglista porque no puede ser otra cosa; hoy en día sigue su periplo musical como docente en Musikene y en el Conservatorio Superior de Pamplona y, por supuesto, al frente una big band: la Pirineos Jazz Orchestra.
La falta de popularidad de este formato no fue un obstáculo para que el arreglista, compositor y saxofonista Iñaki Askunze escribiera "Hasta luego, Sr. Maya" en 1992 y lo grabase en el disco Agur Jaunak (escuchar aquí) de la Iruña Big Band (K-Industria Cultural K012 CD, Barcelona 1997), con Mikel Andueza al soprano, Ion Robles al alto, Víctor de Diego al tenor y el propio Askunze al barítono, sin ningún otro añadido. El autor concibió este tema como un ejercicio de despedida para sus alumnos de la escuela de música Joaquín Maya de Pamplona (el "Sr. Maya" del título) en la que había recalado tras haber pasado por Berklee, y de la que se marchaba para ejercer en el Taller de Músics de Barcelona.
Esta no es la primera balada que nace como un ejercicio; el antecedente más célebre quizás sea "Moonlight Serenade" de Glenn Miller, que escribió cuando estudiaba con Joseph Schillinger (cuya escuela, incidentalmente, es la que daría lugar a Berklee). Si tenemos en cuenta que, como ejercicio, este tema está supeditado a un propósito de carácter técnico, a la necesidad de que los saxos pasen por una serie diversa de "obstáculos", el mérito de Askunze es aun mayor: con ciertos ecos —al menos para estos oídos— del clásico "Darn that Dream", "... Sr. Maya" es una balada preciosa. Los cuatro hermanos principales de la orden de los saxos ejecutan una serie de bailes —con diversos emparejamientos, movimientos paralelos o levemente disparejos, sin llegar al contrapunto— con los que Askunze teje un conjunto de gran belleza más allá de disquisiciones técnicas.
La grabación de "Hasta luego, Sr. Maya" tiene más de diez años y es difícilmente conseguible. La noticia, sobre todo para los saxofonistas, es que la editorial Advance Music ha publicado la partitura.
Uno tiene la impresión de que Askunze es músico y arreglista porque no puede ser otra cosa; hoy en día sigue su periplo musical como docente en Musikene y en el Conservatorio Superior de Pamplona y, por supuesto, al frente una big band: la Pirineos Jazz Orchestra.
1 comment:
Las composiciones de música de cámara para grupo de saxofones de diferentes estilos de Iñaki Askunze, son un prodigio y una necesidad para los estudiantes y profesionales del saxofón.Iñaki Askunze estará como profesor en el 5º Seminario de Música Moderna e Improvisación de Monforte de Lemos, entre los días 17 y 22 de Agosto 2009. Un lujo.
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