No hay aficionado a cualquier tipo de música al que no le guste una buena conversación sobre quién fue el primero en hacer algo. Si hay guitarras eléctricas de por medio pueden llegar a saltar chispas (ja, ja). La figura del macho, del héroe no tan ajeno al cine de James Bond o del Oeste, se presta a este tipo de elucubraciones.
Una conversación reciente al respecto consistió en remontar la típica genealogía bíblica en busca del padre primigenio. Pongamos que partimos de Eddie Van Halen. Hendrix. Ese tipo de ídolo de la guitarra idolatrado. Jeff Beck, Clapton. Magos de la electricidad con una fuerte inclinación por el blues. Jóvenes creadores de mundos sonoros, de nuevas técnicas, nuevos recursos, singularmente dotados para plantarse ante decenas de miles de personas hipnotizadas. Mike Bloomfield, cómplice de la electrizada y electrizante aparición de Dylan en Newport... Y el rastro parece difuminarse hacia 1960. No obstante, si yo tuviese que señalar un ejemplo originario de guitarra eléctrica verdaderamente escandalosa, con fechas de grabación y publicación tempranas y una interpretación verdaderamente innovadora, mi voto iría para un tema grabado hoy hace 60 años. Este:
(Poner tan ALTO como sea posible)
En efecto. Esto es "Space Guitar", la "guitarra espacial", un tema que grabó Johnny "Guitar" Watson, dos días antes de su 19º cumpleaños, el 1 de febrero de 1954. El disco se publicó al siguiente mes a nombre de "Young John Watson" en el sello Federal, en el single nº 12175 (con "Half Pint A-Whiskey" en la cara B).
El joven John Watson |
Al otro lado de la carretera, están los tejanos emigrados a California como T-Bone Walker, Clarence "Gatemouth" Brown o Pee Wee Crayton. Los tres grabaron temas instrumentales antes que Watson (como "Strollin' with Bones", "Okie Dokie Stomp" o "Dizzy"/"Texas Hop" respectivamente), pero su sonido y ataque son más limpios que los de Watson. Tanto Crayton como Brown eran seguidores de Walker (no había otra, su huella sigue siendo profunda) y tocaban limpio como él. La única diferencia puede radicar en que Brown tocaba con los dedos y no con púa, lo cual "engorda" su ataque. Aparte del volumen y los efectos, Watson también suena como si no usase púa. Y aunque fuera distinto, lo cierto es que los tresillos en "Space Guitar" son herencia directa de T-Bone.
Watson tampoco se parece a otros instrumentistas contemporáneos como el joven BB King o el aun más joven Earl Hooker. En cuanto a la agresividad de sonido y ataque, están Guitar Slim (a quien Watson conocía y respetaba: «Slim era mortal. Con Slim era mejor no andarse con tonterías»*), el maestro del slide Elmore James, y los acompañantes de Howlin' Wolf como Willie Johnson, pero que yo sepa ninguno de ellos grabó nada parecido a lo que hace Watson en "Space Guitar". Todavía pasarían años hasta la llegada de otros tejanos como Freddie King o Albert Collins, y de momento hasta Chuck Berry mantenía un tono muy civilizado con su "Maybellene".
A pesar de su aparente papel pionero, Watson es hoy una figura ausente del panteón de los guitarristas eléctricos. El hecho de que sus años "clásicos" sean un pequeño desastre (falta un buen puñado de datos sobre personal y fechas de grabación y no hay una sola reedición que reúna todo ese material temprano), su eclecticismo (aventurándose en otros géneros musicales, incluido el funk en los setenta) y, sobre todo, que era más que un mero guitarrista, puede explicar su desaparición entre los pliegues de la posteridad. Se pasó la vida en la carretera y, como él mismo admitió, cometió «algunos errores, y ¿quién no? Cometí algunos excesos, pero la música siempre tiene algo de exceso, al menos la que me gusta a mí»*. De hecho, Watson falleció sobre las tablas, el 17 de mayo de 1996 en el Blues Café de Yokohama (Japón). Tenía 61 años.
Como T-Bone, Pee Wee y Gatemouth, Watson fue un tejano emigrado a Los Ángeles. Empezó como pianista, con raíces en el boogie-woogie. Sus primeras grabaciones, a los 17, las hizo como parte del grupo del saxo tenor Chuck Higgins, para quien tocaba el piano y también cantó. Ya en solitario, alternó durante un tiempo piano y guitarra (también tocaba el saxo), pero no tardó en ceñirse a la guitarra. Alumno rápido y espabilado según quienes le conocieron, observó y aprendió del rico entorno en el que se movió, adquirió unas nociones de producción del legendario Maxwell Davis, y se puso en marcha. Quizás no sea el músico más elegante de la época, pero sus discos de R&B no desmerecen de sus contemporáneos.
"Space Guitar" fue una rareza, no sólo con respecto a lo que sonaba alrededor, sino dentro de su propia discografía (aunque sus grabaciones de standards ¡con cuerdas! de 1961-1962 o su samba en "I'll Remember April" también son llamativas), por su novedoso y excesivo uso del reverb, sus glissandos a lo largo de todo el mástil (imitando el slide), su guitarra parlante y otros ruidos y el break con la cita del tema de "Dragnet" (entonces célebre por los programas de radio y TV y el reciente éxito de Ray Anthony).
Como decía, no hay una sola reedición que reuna todas las grabaciones tempranas de Watson, por lo que he montado la siguiente recopilación, con sus grabaciones de 1952 a 1963, incluyendo todo lo que hizo con Chuck Higgins. Etta James, que giró con Watson, insistía en que éste fue una influencia determinante en su forma de cantar baladas, y creo que el oyente encontrará una similitud más que notable con lo que haría años más tarde Mick Jagger con los Stones.
Sea o no "Space Guitar" el primero solo de guitarra de rock, aquí está, junto con el resto de grabaciones tempranas de Johnny "Guitar" Watson, 1952-1963.
* Las citas salen de las anotaciones de David Ritz para el cedé Blues Masters: The Best of Johnny "Guitar" Watson (Rhino R2 75702)
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