Few jazz musicians, if any, combine imagination and ideas, swing, down-home blues feeling, tone, and supreme arranging skills like
Bob Brookmeyer. His career is as long as they make them, but his consistency as a soloist is just incredible. I'm partial to his playing, so any critical discussion goes pretty much out of the window, but I have yet to listen to him playing a boring solo. His distinctive mix of guts and brains is one of those things that makes jazz the special music it is.
A personal favourite is a live version of "Body and Soul", as recorded by the Concert Jazz Band (whether the CJB was Gerry Mulligan's band or Brookmeyer's is open to discussion.) The Johnny Green standard is not only forever linked to Coleman Hawkins, but more importantly, it is quite a harmonic quagmire to navigate. So, what's BB's take? Ever the original, he goes on the opposite direction, and instead of treading the well-known and predictable rhapsodic, note-sprinkled path, he keeps it simple and still manages to make it meaningful, especially when he elaborates on a four-note motive, moving it gracefully through the chord mesh.
I could go on and on about Brookmeyer, but I'd rather leave you with this video, from
Artists House, so you can hear the man himself talking about his influences (Basie, Bill Harris, Lester Young, Al Cohn...), his "bosses" (Getz, Gerry Mulligan), the trombone, arranging, and music in general.
Pocos músicos de jazz, acaso ninguno, combinan ideas,
swing, ese
feeling de
blues arrastrao, tono y una enorme habilidad en los arreglos, como
Bob Brookmeyer. Su carrera es larguísima y su consistencia como solista es simplemente increíble. Tengo debilidad por su música, por lo que me cuesta ser imparcial, pero lo cierto es que todavía tengo que escucharle un solo aburrido. Su particular y reconocible mezcla de visceralidad y cerebro es una de esas cosas que hacen del jazz una música especial.
Un buen ejemplo para ilustrar lo que hace este hombre, es la versión en directo de "Body and Soul" grabada por la Concert Jazz Band (cabe discutir si esta orquesta era de Gerry Mulligan o de Brookmeyer). El
standard de Johnny Green no sólo está unido para siempre al nombre de Coleman Hawkins, sino que presenta una complejidad armónica notable. ¿Cómo lo aborda BB? Siempre original, sale disparado en sentido contrario, y en vez de meterse a tocar infinidad de notas siguiendo los vericuetos armónicos del tema, reduce su solo a lo más simple, sin que pierda su sentido, especialmente cuando plantea un motivo de cuatro notas y lo va moviendo ágilmente por la malla de acordes.
Me podría pasar varias horas cantando alabanzas sobre Brookmeyer, pero mejor dejo un vídeo que he encontrado en
Artists House, en el que el propio Brookmeyer habla de sus influencias (Basie, Bill Harris, Lester Young, Al Cohn...), sus "jefes" (Getz, Gerry Mulligan), el trombón, la profesión de arreglista y la música en general.
Estos son algunos extractos del vídeo:
- La primera influencia, y prácticamente la última, fue Count Basie... Él es la razón de todo lo que hago y todo lo que he hecho. Es mi Dios.
- Probablemente poca gente sabe que Jimmy Giuffre y Jim Hall no se llevaban bien.
- Había tanta segregación [racial] en Kansas City que no sabía que estaba segregado.
- Nunca tuve problemas con Gerry [Mulligan] ni con Stan [Getz] porque no permitía que hubiera problemas. La gente que permitía que hubiera problemas, los tuvo. A mí nadie me causó problemas, porque no estaba permitido.
- Gerry era un gran músico, un gran compositor. No tenía que haberse vuelto famoso, eso es lo peor que le pudo pasar. Teníamos el cuarteto, tocando y ensayando en Los Ángeles. Gerry acababa de salir de la cárcel, se fue a San Francisco, se hospedó en el mejor hotel, muy bien vestido... empezó a contar chistes. Y si le pones un micrófono a una futura estrella... fue vergonzoso. Entonces dejó de componer, y se convirtió en una estrella. Cuando eres una estrella es muy difícil de convencer a una hoja en blanco de papel pautado de que eres un gran músico, esa es la prueba que nos iguala a todos.
- Gerry tuvo la Concert Jazz Band, que le ayudé... je, je, le obligué a mantener. Ese fue mi sueño hecho realidad... Yo le caía verdaderamente bien, a veces era difícil pero a lo largo de los años fue un fiel amigo.
- Stanley [Getz] fue... una buena educación, en serio... Stanley y yo nos llevábamos bien. Una vez estando en California, en [el club] Zardi's me dijo algo como "bubbaloo" sobre el escenario, y yo no sabía qué quería decir, ya sabes, siendo yo un chaval blanco de Kansas City, y le dije "¿qué me has llamado?", y le invité a bajarse del escenario, me lo llevé a la parte de atrás, y le dije ¿qué me has llamado?, y me contestó "es hebreo, no es nada malo", y a partir de entonces iba pisando huevos conmigo. Le preguntó al pianista: "¿sabes si los padres de Brookmeyer son ricos?".
- A Stanley se le permitía portarse de forma indignante, aún no sé por qué. Supongo que la gente buscaba el niño bueno que su aspecto daba a entender que era, pero no era ningún niño bueno.
Qué es lo que le parece extraordinario del disco Birth of the Cool:
- El modo en que esos psicópatas [Mulligan, Johnny Carisi, John Lewis, Gil Evans...] juntaron esas notas e hicieron que sonaran como suenan. La primera vez que lo oí fue... "¡Dios mío!" fue como cuando oí a Charlie Parker, "ahí va mi mundo", yo estaba muy verde, comparando con lo que sé ahora, pero comparando con lo que sabían ellos, yo era un negado, y comparando con lo que hicieron aun hoy soy un negado. Era un paisaje sonoro completamente revolucionario. He visto algo de las partituras y sí, vale, está en el papel, pero me sigue pareciendo increíble.
Sobre Clark Terry:
- Clark es uno de los seres humanos más increíbles que he conocido en toda mi vida. Lo pasó verdaderamente mal en el Sur -conozco algunos detalles de esta historia- cuando estaba en la banda de George Hudson, estuvieron a punto de lincharle, le dispararon, un sheriff le hizo bailar mientras le disparaba a los pies, porque la gasolinera para blancos era la única que estaba abierta. Salió de todo esto, de este prejuicio constante, incluso después de tocar en la banda del programa de Johnny Carson, de mudarse a Bayside [en Nueva York], donde hubo gente que le echó mierda en su cesped, salió de todo esto siendo capaz de juzgar a las personas una a una. No sé cómo ha podido hacerlo.
- Mi ideal, sobre todo al tocar un instrumento bastardo, siempre ha sido hacer que desaparezca el instrumento y dejar que hable la música. Si hacemos que desaparezca el instrumento, nos está saliendo bien... [Cuando dejas que el instrumento te toque a ti, y no viceversa] pasas a ser una víctima de tu propio virtuosismo.
- Cuando tocas jazz con otra persona es la relación más íntima que tienes con otro ser humano, aparte de tu propia esposa, te implicas profunda y emocionalmente, completamente con esa otra persona, y quieres que les salgan bien las cosas, y quieres poder tocar con ellos adecuadamente.
Qué escucha actualmente:
- Morton Feldman, Ligeti, porque está como una cabra, Arvo Pärt, música antigua, sigo buscando música que me guste... Joanne Brackeen, Purcell, canto gregoriano...
Consejo para un quinceañero:
- Primero de todo, que aprenda muy bien a hacer lo que hace, que simplifique las cosas que le rodean, y que aprenda a tocar su instrumento lo mejor que pueda, que no haga las cosas de forma incorrecta y corregirse en el futuro, ha de corregir esas cosas ahora mismo, por muy aburrido que sea. Aun así, disfrutar de lo que hace. Aprender a tocar el instrumento, y tocar y satisfacerse a sí mismo. En cuanto a las influencias, no tiene por qué ser un [instrumentista], puede ser un compositor, incluso un pintor, mira a Morton Feldman. Para un trompetista es difícil mirar a Dizzy Gillespie, porque nunca va a llegar a ese nivel, pero es un ideal, es como mirar la Capilla Sixtina. No será Miguel Ángel, pero alguien lo fue, al menos sabemos que puede hacerse. Un chaval de 15 años necesita saber que es parte de un enorme tapiz, todos debemos seguir haciendo lo que hacemos, porque la música nos necesita haciendo lo que hacemos.